CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ

09.06.2014 15:47

CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ

Caperucita era una niña que quería mucho a su abuelita, y un día su madre le dio una cesta llena de comida para que llevara la merienda a la abuelita  porque estaba enferma, que vivía en una casa en el bosque.

La madre le advirtió que mientras estuviera en el bosque no se apartara del camino, y que no se entretuviera. Caperucita, obediente, se fue a casa de la abuelita haciendo como le había dicho su madre.

Cuando ya estaba en el bosque, se encontró con el lobo, quien le preguntó hacia dónde iba. Caperucita le contestó que a casa de su abuelita, que estaba enferma, a llevarle una merienda; y le dijo todo lo que llevaba en la cesta.

Entonces el lobo retó a Caperucita a correr una carrera hacia la anciana. Le dijo que había dos caminos, uno largo y uno corto. Le afirmó a Caperucita que dejaría que ella tomara el corto y que él tomaría el largo, pero el muy astuto le enseñó los caminos al revés y Caperucita, sin saberlo, tomó el camino largo. El lobo, que obviamente llegó antes a la casa, se hizo pasar por Caperucita y ante la puerta pregunto si podía pasar. La abuela le dijo que pasara, que la puerta estaba abierta, el lobo entró y se comió a la abuela de un solo bocado, se puso la ropa para hacerse pasar por ella y se metió en la cama a esperar a Caperucita. Mientras, Caperucita, olvidando lo que le había dicho su madre, aún estaba en el bosque recogiendo flores por el camino largo.

Una vez que Caperucita llegó a la casa, empezó a hablar con quien creía que era la abuelita (que en realidad era el lobo. Éste le dijo que se metiera con "ella" en la cama para darse calor, y así sería.

C - ¡Qué ojos más grandes tienes!

L - ¡Para verte mejor!
C - ¡Qué orejas más grandes tienes!
L - ¡Para oírte mejor!
C - ¡Qué manos más grandes tienes!
L - ¡Para abrazarte mejor!
C - ¡Qué nariz más grande tienes!
L - ¡Para olerte mejor!
C - ¡Y qué dientes más grandes tienes!.

L - ¡Para comerte mejor!

Y el lobo saltando sobre caperucita, se la comió también de un bocado. El lobo, con la tripa totalmente llena acabó durmiéndose en la cama de abuela. Caperucita y su abuelita empezaron a dar gritos de auxilio desde dentro de la barriga del lobo. Los gritos fueron oídos por un leñador que pasaba por allí y se acercó para ver lo que pasaba.

Cuando entró en la casa y percibió todo lo que había sucedido, abrió la barriga del lobo, salvando la vida de Caperucita y de la abuela. Después, llenó piedras a la barriga del lobo y la cosió. Cuando el lobo se despertó sentía mucha sed. Y se fue a un pozo a beber agua. Pero al agacharse la tripa le pesó y el lobo acabó cayendo dentro del pozo del que jamás consiguió salir. Y así, todos pudieron vivir libres de preocupaciones en el bosque. Y Caperucita prometió a su mamá que jamás volvería a desobedecerla.

 

MORALEJA: Nunca debes fiarte de la apariencias.

 

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